Mi nombre es Héctor Magaña, un tequisquiapense que cree en la política que se hace con el corazón en el pueblo y los pies en la tierra. Desde muy joven abracé las causas de la justicia, no como un discurso, sino como una forma de vida. Participé en actividades comunitarias y también en espacios institucionales, persiguiendo el sueño de lograr que la realidad de la gente, por fin, fuera diferente.

 

En el camino pude aprender y reafirmar mi vocación de servicio. Como regidor y diputado local comprendí el valor y el significado de representar a quienes, por años, les habían arrebatado la voz. Impulsé proyectos sociales como la gestión de espacios deportivos en comunidades y la obtención de predios para la construcción de escuelas públicas. Señalé la impunidad y presenté iniciativas para combatirla, como la Ley Fuera el Fuero, que sentó un precedente en nuestro estado al visibilizar los privilegios de una clase política sin principios.

 

Hoy tengo el más alto honor al que he podido aspirar: ser presidente municipal de mi tierra, elegido por mi gente. Trabajo todos los días con firmeza para saldar la deuda histórica con nuestras comunidades y construyo, junto a ellas, un futuro de dignidad y prosperidad para todas y todos. Porque servir al pueblo no es solo un cargo, es un compromiso de vida.